Lucy llaman a la rebelión con su álbum debut “El Orden”

★8,5/10

Aquelarre:
Junta o reunión nocturna de brujos y brujas, con la supuesta intervención del demonio
ordinariamente en figura de macho cabrío, para sus prácticas mágicas o supersticiosas.
- Diccionario de la RAE

Desde que las vi como teloneras de Ruïnosa y las Strippers de Rahola en la Sala Apolo de Barcelona, no he podido parar de pensar en ellas, en Lucy. Una banda madrileña que se formó en 2022 y que está compuesta por cuatro tiarronas con un talento descomunal: Dani (voz), Laura (guitarra), Claudia (bajo) y Tata (batería).

En ese bolo ya demostraron tener bagaje en los escenarios, y en cuarenta y cinco minutos crearon el ambiente perfecto para lo que se venía después con el grupo principal. Es cierto que su música es muy cañera y hay que estar muy enfadado con el sistema para entenderla. Si te conformas con cualquier cosa y aceptas las injusticias como parte de la rutina, su música no es para ti.

En cambio, si tienes un mínimo de pensamiento crítico puedes conectar con su música y, sobre todo, con lo que dicen. Hace apenas unos días lanzaban “TOURIST GO HOME”, un sencillo del disco que creo que no debe explicarse mucho, el título lo dice todo. Si indagas en las redes de Lucy te das cuenta de que hay mucho guiri que rabió con el tema, solo por ello ya merece la pena que lo hayan sacado y paseado por muchos escenarios del país desde hace meses.

Ayer llegó, por fin, la fecha deseada. Lucy publicaba El Orden (2025), su álbum debut. Con la producción de Arturo Martínez y el sello Rebel Sound, las chicas presentan doce canciones de pura anarquía. Con una introducción (“La Ofrenda - intro.”) que plantea al oyente elegir bando, queda en tu mano decidir si quieres estar con los buenos o con los malos. Una apertura que encaja perfectamente con el mensaje que destilan en los siguientes temas.

La vivienda, la masificación turística, el machismo (“Ya no hay paz ft. ApaXas”) o la cada vez más evidente división de clases (“La última cena”) son algunos de los temas tratados. Lucy se rebelan contra el sistema en una idea de aquelarre dónde incitan a prenderle fuego - la portada del disco con ellas cuatro gritando en un espacio nocturno y delante de una hoguera ayuda a ponerse en contexto -. Por otra parte, a mitad del álbum nos presentan su manifiesto (“Réquiem - interludio”) que es agresivo y conciso.

En esa línea nos establecen sus propias reglas y normas, dejando claro que “si creo algo lo destruyo yo, si hago mis normas las rompo yo” (“HISTERIA”). Contra la opresión de los que tienen el poder, Lucy nos abren la puerta a la revolución de forma agresiva y contundente, pasando también por la crítica al auge del fascismo en redes (“Neofacha”).

En cuanto a lo instrumental, considero que la sincronía que muestran las cuatro - con ese canto a voces tan característico - se debe de forma evidente a que tienen muy buen rollo entre ellas. Siento que de lo contrario sería muy difícil conseguir ese nivel de coordinación musical. La voz de Dani tiene el punto de estridencia justo para que te sumes a su enfado de inmediato y te animes a gritar con ella ( admirable en “Carne de presa”); la guitarra de Laura está presente de una forma excepcional, sostiene las melodías sin miedo (con brutal efecto en “Puntas de acero”), el bajo de Claudia no siempre puedes oírlo a la perfección, pero cuando esta se luce sin miramientos (en “Lana” es increíble) y, por último, Tata (brutal en “PORNO DESGARRADOR”) tiene una fuerza inmensa a la batería, haciendo que parezca fácil sostener un ritmo que, realmente, es imparable.

“El enemigo público” es mi favorita. Es el cierre perfecto. El tema es el último grito de guerra de la banda para finalizar un disco que ojalá dé mucho que hablar. Agresivo, enfadado y con mucho talento, Lucy se despide de El Orden con un tema a la altura de bandas internacionales como Mäneskin - el puente de guitarra es excepcional-. Con líneas como “hoy por mí, mañana por ellas/ha llegado la hora que agachéis la cabeza”, Lucy finaliza su manifiesto dejando claro que han llegado para reventar el panorama musical.

Fotografía promocional del disco