29 de agosto de 2025 Judit Vidal
Bandwagonesque (1991), el álbum que no ha crecido con el tiempo
Contexto
En el año 1991 pasaron miles de cosas interesantes en el campo musical. El grunge creció internacionalmente con los míticos Nevermind de Nirvana, Ten de Pearl Jam o Badmotorfinger de Soundgarden. Por otra parte, los Guns lanzaron el Use Your Illusion I & II, Red Hot Chili Peppers sacó Blood Sugar Sex Magik y Metallica el álbum negro. Hasta Michael Jackson sacó disco, su excepcional Dangerous. Fue un año de oro para los géneros de guitarras potentes y entre tantos álbumes a la venta hubo uno que tuvo buena resonancia, pero que ha ido perdiendo potencia con los años.
Hablamos del Bandwagonesque (1991), el segundo o tercer álbum de la banda escocesa Teenage Fanclub. El número del disco es un tema ambiguo, ya que en 1991 entre su álbum debut, A Catholic Education (1990), y el tercero lanzaron un EP llamado The King para acabar de terminar el contrato que tenían con Matador Records. The King lo finiquitaron en pocos días y con ello se pusieron a trabajar duro en su tercer álbum, para el que ya estaban con Creation Records. Don Fleming (Sonic Youth, Screaming Trees, Joan Jett) estuvo a cargo de la producción.
Sus canciones
La magia del álbum y, por consiguiente, de Teenage Fanclub reside en dos motivos; primero es que son cuatro chicos muy sencillos los que están detrás de su música, no iban de superestrellas y esa pureza a la hora de componer es evidente. No hay más que ver el videoclip de “The Concept”. Son jóvenes con talento pasando un buen rato. De hecho, en una entrevista para Los Angeles Times en 1992 Brendan O’Hare, el batería, dijo: “Ninguno de nosotros tiene ningún mensaje para los jóvenes. Si acaso, mira a ambos lados antes de cruzar y no seas descarado con tus padres. No somos una banda muy rock’n’roll. No consumimos drogas y no intentamos corromper a los jóvenes. Triste, de verdad, pero cierto”.
El segundo motivo es que el álbum resulta ser una combinación perfecta entre noise rock y power pop, contiene lo mejor de cada casa y en sus doce temas encuentra una sincronía de melodías pegadizas con fuzz sostenidos. Si escuchas los primeros trabajos de la banda observas que el Bandwagonesque es el resultado de una evolución a un sonido mucho más accesible, retomando armonías similares a las de The Beatles o The Beach Boys, pero con un trasfondo de britpop que empezaba a despuntar en la escena inglesa. Canciones como “The Concept”, “December” o “I Don’t Know” son contagiosas y repiten acordes que te hacen recordarlas con el tiempo. Las voces de Norman Blake y Gerard Love empastan de manera suave y sutil, aportando dulzura a los temas. Las letras giran alrededor del tópico por excelencia del pop: el amor. “Pet Rock” o “Guiding Star” son claros ejemplos de ello. La influencia de bandas como The Byrds se hace evidente en coros como el de “Sidewinder” con “oh, baby, I love you”. La que desentona en el álbum es la endemoniada “Satan” que es puro guitarreo y que se dice contiene una frase al revés que genera controversia porque algunos descifran “Dios bendiga mis calcetines de algodón. Llevo una camisa azul y otros “La humanidad es un juego”. Ahí queda el misterio. “Is this music?” posee un título sarcástico que era parte de la personalidad de los miembros. Es un tema instrumental exquisito que pone el broche de oro a un álbum redondo.
La controvertida portada
Con la intención de ahorrar gastos y no invertir demasiado en la portada, Teenage Fanclub junto a la discográfica decidieron seleccionar una fotografía de Microsoft de uso gratuito dónde se veía una bolsa de dinero con el símbolo del dólar en medio. En lo que parecía la decisión estética más desapercibida del mundo apareció Gene Simmons de Kiss diciendo que su sello discográfico tenía esa misma imagen y que ellos la habían registrado, por lo que amenazaba con demandar a la banda. Todos sabemos que a Simmons le gusta más el dinero que a un tonto un lápiz, por lo que salió ganando, ya que el grupo le acabó pagando 500 dólares para olvidar el tema.
¿Por qué el disco pasó más desapercibido que otros del mismo año?
Bandwagonesque (1991) ha acabado convirtiéndose en un disco de culto con los años, nunca ha gozado de la repercusión que tuvieron otros de ese inolvidable 1991. Seguramente la razón convive en el hecho de que Teenage Fanclub ofreció un sonido menos innovador que el resto, reciclando melodías relacionadas con grupos de los 60 y un rock que si bien sí que era moderno no pudo competir con el grunge o el hard rock que presentaron otras bandas. Aun así, el impacto de la banda y el disco fue bueno y, de hecho, Kurt Cobain los mencionó como uno de los mejores grupos del momento y se los llevó de gira como teloneros, a la vez que el egocéntrico de Liam Gallagher también los reconoció como un buen grupo, siendo “la mejor segunda banda de la historia”, la primera eran Oasis, claro.
Sea como sea, Bandwagonesque (1991) es un discazo inolvidable, redondo de principio a fin y que merece más de una escucha para ir desengranando todos sus secretos, pues aunque parezca una música simple de primeras, hay mucho que explorar. Para que continúe siendo comentado, recomendamos los siguientes videoclips de Teenage Fanclub y su excepcional directo en la MTV en 1992.
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