Leiva cierra gira española arrasando en el Palau Sant Jordi

Hay artistas que marcan la diferencia dentro de una profesión, a veces, demasiado narcisista o frívola. Uno de esos, sin duda, es Leiva. Talento, humildad y compromiso son los adjetivos que lo definen. Habiendo levantado dos grandes proyectos como son Pereza y su carrera en solitario, el artista es uno de los músicos más importantes de nuestro país, quién, pese a las dificultades vocales que ha tenido este año, se ha dejado la piel en cada concierto.

El sábado noche el madrileño llenaba el Palau Sant Jordi de Barcelona, la cuál era la última fecha española que hacía antes de irse a Latinoamérica. Dos horas de auténtico furor que demostraron que su esencia está más viva que nunca, y no es para menos. Leiva posee la fórmula perfecta para poder mantener una trayectoria de tantos años con excelencia: innegable sensibilidad para las letras, una habilidad innata para escribir melodías que te atrapan, y, por supuesto, rodearse de los mejores para conformar la banda que le sujeta en el directo - con su hermano Juancho en la guitarra, por cierto-.

Tras la actuación previa de sus amigos Sidonie, Leiva apareció en el escenario con el talante que le categoriza y empezó a cantar “Bajo Presión”, primer tema de su sexto disco Gigante (2025). Un álbum excepcional del que, afortunadamente, se acordó en muchas ocasiones con el tema homónimo, la especial “Shock y Adrenalina” o la pegadiza “El Polvo de los Días Raros”. Debió ser difícil seleccionarlas del repertorio teniendo una discografía repleta de inolvidables temas. 

Continuó con “La Lluvia en los Zapatos” de su tercer disco Monstruos (2016), además de la legendaria “Sinceridio” que levantó a las 17.000 personas que asistieron, igual que la pausada “Breaking Bad”. Debe reconocerse que el público catalán le acogió dulcemente, sin reparos, cantando absolutamente todos los temas.

Leiva les agradeció cantando “Terriblemente Cruel” ese temazo de Polvora (2014) que sonó de forma incesante en las radios y las televisiones, obviamente todo el mundo recordaba semejante obra maestra. En este punto, Leiva y su banda ya se sabían coronado como los mejores en su género. Teniendo que en cuenta que el artista ha tenido altibajos con su voz este año, es de agradecerle el gesto de contar con su hermano Juancho para hacer las voces más altas y, así, no tener que cancelar ningún show. Eso dice mucho de Leiva, de quién ya sabíamos que es un trabajador nato que lo da todo por su gente.

Vivir la tremenda combinación musical que generan los hermanos Conejo fue todo un regalo, el ingenio de ambos a la guitarra resultó ser uno de los muchos momentos emocionantes del concierto, además del inmenso teclista Cesar Pop o el pedazo de bajista Manolo Mejías, con quién estuvo en Pereza.

Y cuando parecía que no podía ir a mejor, el artista y su pedazo de equipo nos deleitaron con la versión de Santiago Auserón de la mítica “You Never Can Tell” de Chuck Berry. Todo un espectáculo. Del extásis a la calma, minutos después pidió silencio tras recordar a una fan que le escribió una melancólica carta y le dedicó “Vis a Vis” con tan solo un foco encima suyo y la sutileza de su guitarra acústica. Leiva igual te hace un tema rock que te saca a la pista sin pensarlo como te hace emocionarte con letras tan profundas como la que tiene con Robe “Caída Libre” y que también recordó.

Para ir terminando, el artista desató la locura con las más escuchadas de su Nuclear (2019): “No te Preocupes Por Mí” y “Cómo Si Fueras a Morir Mañana”. Y para agradecer tanto cariño y recepción a su inolvidable Barcelona, tocó algunas de Pereza ya tan asentadas en nuestra cultura musical: “Lady Madrid” y “Princesas”. Con esta última hizo varias vueltas para terminar despidiéndose de una velada que no olvidará nunca y, desde luego, nosotros tampoco.

¡Larga vida a Leiva!

Fotografía promocional